domingo, 3 de febrero de 2013

La teoría de la estupidez funcional... o mi faceta Homer Simpson...

"Stupidity Management" fue el título que un compañero de grupo en Linkedin, Adrián Chiogna, tituló al extraordinario artículo extraído del Financial Times que El Confidencial encabezaba: "las empresas más eficientes son las que promueven la estupidez".
 
 
Más o menos nos viene a decir que según estudios ciéntificos recientes, existe algo que se ha llamado la Teoría de la Estupidez Funcional que principalmente consiste en que los equipos de trabajo se centren en sus tareas con cierto entusiasmo y no se cuestionen ni reflexionen sobre nada más allá. Parece ser, según el autor del estudio, que las empresas podrían estar fomentando este tipo de "Stupidity Management" que a corto plazo parece ser muy productivo para la empresa.
 
Vincula, asimismo este tipo de "liderazgo" que afirma es el causante de la burbuja inmobiliaria con todos los problemas posteriores incluída esta gran crisis que estamos sufriendo.
 
Evitando ser vícitma de ese "Stupidity Managment" tan potente, me cuestiono:
 
¿Podría ocurrir que por ser tan poco inquietos y, según la teoría, tan "poco reflexivos" nos hayamos metido solitos en este berengenal?  ¿Sería culpa nuestra no habernos preocupado del "por qué" de las cosas? o realmente el "Stupidity Management" es tan potente que nos han sorbido completamente el cerebro y no hemos sido capaces de pensar más allá de nuestras narices? ¿Quiere decir esto que el resto de tipos de liderazgo existentes son poco "consistentes"?  Realmente un liderazgo basado en tenernos entretenidos, evitando que pensemos podría ser la clave para "gestionar" a las personas?
 
La realidad es que suena a auténtica ESTUPIDEZ! pero si realmente fuera así, si realmente nos hemos "acomodado" y aprovechando que nos pedían poco hemos contribuido a que todo se vaya al traste, saco una conclusión muy clara que refuerza mi teoría sobre la dificultad mayor que se encuentra en el desarrollo personal y/o profesional del ser humano: 
 
En el "liderazgo positivo" (por llamarle de alguna forma) donde se procura que todos piensen, sean creativos, aporten ideas, se impliquen, etc. se requiere de un ESFUERZO por parte de todos. Cuando se pide implicación, ésta require más trabajo, requiere "pensar" y en muchas ocasiones pensamiento abstracto que suele necesitar un doble esfuerzo y/o energía... Sin embargo en este liderazgo de la estupidez, lo que se requiere es justo lo contrario: ausencia de esfuerzo!!   Parece ser, según esta recién nacida teoría, que todos respondemos muy bien cuando lo que se requiere de nosotros es no hacer nada, y por contra cuando tenemos que "mojarnos" es mucho más dificil que nos pongamos de acuerdo para llevarlo a término.
 
Una vez más, el ser humano sucumbe a su peor enemigo: "la dejadez". Sé que es políticamente incorrecto decir que somos unos "vagos" (sálvese quien pueda...) pero a los hechos me remito...
 

3 comentarios:

  1. Si Rafi, diste en el clavo, pero quiero profundizar en el tema:

    La indiferencia y aceptación del status quo sin desafiarlo, aparentemente es la posición más confortable que elige la mayoría, ¿Es lo más saludable esperar que la solución la den otros? ¿Regirse por las opiniones de”Los expertos”, que “saben cómo acomodarle el mundo”, sin tener que pensar por uno mismo ni tener ideas propias?

    Dejar la conducción de la sociedad a los que quieren aprovecharse creando puestos de autoridad y poder, que marginan al resto, no es la solución. No entraré más en detalle aquí porque no es mi intensión deshilvanar todo el teje y maneje de este orden de cosas, sino de señalar la posición que considero la más sana para mí y que recomiendo a todos.

    Entonces, finalmente el problema se reduce a desarrollar una conciencia propia, legítima, original e individual, porque la comunidad es la reunión de individuos y sin individuos no existe comunidad, la comunidad como entidad no piensa, los que piensan son los individuos que la conforman, las creencias colectivas, son el resultado de las creencias individuales.

    El problema es que damos mayor valor a la conciencia colectiva que a nuestra conciencia individual y al final somos marionetas en la mano de algunos que se autoproclaman representantes de la voluntad popular.

    El resultado es que el individuo es marginado del poder público, se presume que una cierta elite es el cerebro de la comunidad y que va a dar los mandamientos que el resto tendrá que cumplir, le cuadre o no le cuadre, aunque lo vistan en armas y lo manden a la guerra.

    Cada ley o regulación es una nueva amputación de la libertad individual, con el añadido que se tienen que crear nuevos mecanismos de control para esa nueva ley, con nuevos costos y nuevos impuestos.

    Al disminuirse la confianza en el individuo, lo hace evasor de la ley, lo criminaliza y pierde sus cualidades naturales de bondad y decencia humana y el estado pasa de ser un servidor público a ser un enemigo público temible, en el que el individuo ha perdido la confianza y la causa de todo esto es la existencia de partidos políticos, algo totalmente inconsecuente en el siglo XXI.

    Individualismo o individualidad no quiere decir no participar, quiere decir ser original y diferente; lo que no se puede evitar, cada uno es diferente y separado, aceptar las diferencias participando juntos en nuestra comunidad y sus decisiones, tiene que ser parte activa de nuestra vida. La unidad en la diversidad, tal es como funciona la biodiversidad de la naturaleza, la falta de algo inicia una reacción destructiva en cadena.

    El ciudadano normal ha sido marginado y solo participa para legitimisar las pretensiones de algunos que no tienen los intereses individuales como prioridad, sino los suyos propios.

    Esto no justifica que el individuo permanezca indiferente, porque aunque no pueda participar, puede pensar y tener la intención de participar, si esto se hubiera hecho desde el principio, este orden de cosa no existiría, pero ahora hay fuerzas muy interesadas en mantener el status quo porque se nutren abundantemente de este.

    Hemos sido arrinconados por los supuestos servidores públicos que nos han obligado a elegir y que se sienten por encima nuestro, tratamos de evadir los pesados tributos y multas siendo criminalizados por la ley, parecería que hemos sido conquistados por una potencia bárbara. Si sintiéramos que nuestro gobierno cuida nuestros intereses públicos y nos sintiéramos parte de él, todos querríamos dar y colaborar.

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  2. Hola.

    Con todo respeto, pero si mis comentarios van a quedar esperando la aprobación para ser publicados, entonces me voy a ir a otra parte, porque hay muy buenos blogs que publican inmediatamente, eso no implica que no los puedan eliminar si se consideran inadecuados.

    La cuestión es que nunca me llego a enterar si fueron publicados o no y como representan trabajo y tiempo, pues no me interesa invertir en algo que no sé si sirve o no para algo.

    Por tanto sugiero que levanten el requisito de moderación antes de publicación, pásenme un correo avisando para volver.

    Gracias por su atención

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  3. Gracias por tus comentarios, Santiago. En mail privado te contesté sobre el segundo.
    Un saludo

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