domingo, 18 de julio de 2010

Cocktail de Ideas

Desde Marzo no he escrito nada en mi blog... sí lo sé, es imperdonable, pero aunque no quiero que suene a excusa, he estado más ocupada esribiendo en los blogs de otros, olvidándome así que el mío tambien necesitaba alimento... Pero una de las cosas buenas que tiene el ser humano es el "poder de corregir"... Soy consumidora habitual de TED talks y como me consta que no son muy populares entre la gran mayoría (algunos no están traducidos) me gustaría compartir un cocktail de ideas, muy dispares entre sí, venidas de distintos temas, pero que por algún motivo se han quedado registradas en mi cerebro y que como mínimo merecen una reflexión. Chip Conley (hotelero), un tipo que crea "Joyful Hotels" nos habla de la importancia de crear un ambiente de trabajo feliz y como éste revierte directamente en la rentabilidad. Y aunque nos pueda parecer que esto ya está muy "trillado" la realidad es que la teoría la conocemos casi todos, pero a la hora de la verdad no se lleva a la práctica. Conley nos dice que uno de los motivos por lo que no se lleva a la práctica es porque los empresarios solemos cometer el mismo error: Solo analizamos aquello que se puede medir, y lo intangible es difícil de medir. Nos deja una frase de Einstein: No todo lo que se puede contar, cuenta y no todo lo que cuenta se puede contar. Medimos cosas que se pueden medir por el simple hecho de que son medibles pero ¿realmente son más importantes que aquellas que no se pueden medir? Dato importante: las estadísticas dicen que el 94% de los líderes otorgan una alta importancia a los aspectos intangibles de una compañía, sin embargo solo el 5% de ellos tienen sistemas de medición para ellas. ¿Tiene sentido? Me quedo con un dato fascinante: Jigme Singye Wanghuck, Rey de Bután (sí, es un páis asiático muy singular) en su búsqueda de la FELICIDAD NACIONAL BRUTA en lugar del tradicional Produto Nacional Bruto (curioso tipo este Wangchuck) en la que en lugar de preguntar sobre los aspectos materiales de su población, como podría ser: número de hijos, renta per cápita, etc. realizaba preguntas sobre la tasa de felicidad de su población... una de las preguntas de la encuesta que me llamó poderosamente la atención es: ¿Cómo se sienten los butaneses acerca de la forma en que utilizan su tiempo cada día? ¿Os imagináis a alguno de nuestros políticos interesándose por nuestros intangibles emocionales? Antes de cambiar de tema os dejo una frase que puede servir de base para la medición de la felicidad: "La felicidad no es tener todo lo que quieres, sino querer todo lo que tienes" Cambiando de tema... me voy con Ken Robbinson que nos habla de como matamos la creatividad en los niños y consecuentemente en la sociedad. Nos dice que el sistema educativo sea cual sea la parte del mundo en que nos encontremos, tiene el mismo patrón: Arriba se encuentran las matemáticas y las lenguas, en medio las humanidades y al final y con bastante menos importancia las artes. Hablamos de la necesidad y de la importania de la creatividad, sin embargo no creemos en ella. Desde pequeños nos dicen: "deja de tocar la guitarra, tú no vas a ser músico" o "deja de jugar con la pelota, tu no vas a ser futbolista" Todos, absolutamente todos otorgamos más importancia a las materias prácticas sin tener en cuenta el perfil del niño. Me quedo con una anécdota: en clase de dibujo había una niña dibujando, el profesor se acerca a ella y le pregunta ¿que estás dibujando? la niña contesta "estoy dibujando a Dios" a lo que el profesor responde "pero si nadie sabe que aspecto tiene Dios" y la niña responde: "espera unos minutos y lo sabrás" Por otro lado, mantiene que dirigimos nuestras empresas muy lejos de la creatividad, ya que estigmatizamos el error. Según Robinson si no estás preparado para equivocarte, jamás serás creativo, jamás vendrás con una idea original. Os recomiendo esta conferencia que aparte de muy interesante es tremendamente divertida. Reflexión personal: El miedo, una vez más, en este caso el miedo a equivocarse es uno de los peores enemigos del ser humano. Este miedo nace de otros miedos: miedo al ridículo, miedo a lo que opinen los demás, miedo a ser marginado por ser diferente, miedo a salirse del status quo... Matiz importante sobre este último miedo: Steve Jobs, dueño de la mayor empresa tecnológia del mundo se publicita precisamente como orgulloso de su condición de "diferente" de "desafiar constantemente al status quo". No creo que nadie se atreva a decir que su afán por hacer las cosas de forma diferente no lo ha convertido en lo que hoy es...