La Retribución Variable... ¿¿regalamos la pasta??

Soy consciente de que el título puede levantar ampollas... aclaro que soy una defensora a ultranza de la retribución variable, considero que premiar el esfuerzo y sobre todo en base a resultados es una de las mejores formas de ser justo y de conseguir mas income... sin embargo veo cada día que muchas de las empresas que tienen instaurada la RV le sacan un mínimo rendimiento, por tanto, regalan el dinero a sus directivos/mandos/empleados... Hace pocos días mantuve una reunión con el Director de Operaciones de una cadena hotelera que se sentía orgulloso de formar parte de una empresa joven y moderna que apostaba por las tendencias más novedosas en todos los sentidos. Cuando nos sentamos a hablar sobre la RV, pude ver como se le iba cambiando la cara a cada una de mis preguntas... Llamó inmediatamente al Director de RRHH al que acribilló a preguntas en medio segundo... éste último salió al paso, como pudo... y finalmente acabó por preguntarme: "entonces... estamos regalando el dinero?" Sí, le contesté, pero la solución no es eliminar esta forma de retribución (eso sería dar marcha atrás y muy poco beneficioso para la empresa) la solución es tan simple como realizar un follow-up efectivo. Este caso, que pudiera parecer aislado es muy común en nuestro país... oímos campanas (que suelen llegar de EEUU) nos quedamos con el nombre de la nueva técnica (si son siglas, mejor) hablamos de ello en los desayunos de trabajo con la competencia para impresionar... nos enteramos muy por encima de qué va, lo implementamos "a nuestro estilo" y nos olvidamos... creyendo que a partir de ahí, es mano de santo!!! Cuando llegó la moda de retribuir por objetivos, todas las grandes empresas creyeron en ello y se pusieron manos a la obra... pero muy pocas lo hicieron bien... lo preocupante es que han pasado ya más de veinte años y aún no hemos aprendido a hacerlo!!! Me atrevería a decir que llevamos más de veinte años regalando dinero "a espuertas" como diría mi abuelo... Tener un sistema de RV no hace, como por arte de magia, que se consigan los objetivos (nada más lejos de la realidad) lo que consigue resultados es el enfoque y el esfuerzo... y es en eso en lo que hay que trabajar. Y como se hace esto?? Todos sabemos que los objetivos tienen que ser consensuados y cómo no! alcanzables, acotados en el tiempo, etc. bla...bla..bla... (Smart, Marte o como queramos llamarles) de lo que no somos tan conscientes es que si no se miden los resultados de una forma periódica, a final de año, el directivo en cuestión estará encantado de cobrar un bonus por algún objetivo que no solo ni recordaba que se había marcado a primeros de año, sino que no ha sido su esfuerzo, si no las circunstancias lo que han hecho posible alcanzarlo. 4 claves sencillas: 1. Marcar pocos objetivos, pero sin perder de vista la estrategia. (muchos objetivos=pérdida de enfoque) 2. Mantener una reunión periódica (máximo bimestral en ejercicio anual) de seguimiento (revisión de resultados). 3. Que la reunión sea liderada por un profesional que sepa dirigirla (otórgale una importancia alta) 4. Utiliza herramientas para mantener el enfoque sobre los objetivos. La 5ª y más importante clave: Hay dos tendencias encontradas (en función del tipo de líder) : una es: ser inflexible y la otra es: solidarizarse con las excusas. Las dos son malas técnicas... la primera bloquea la capacidad de negociación y aleja posturas, hecho que normalmente concluye con la relación y dificulta enormemente la consecución de objetivos (por no hablar del clima laboral y su repercusión) y la segunda, bajo mi opinión, es incluso más nefasta: sencillamente es una pérdida de tiempo que conduce a la parálisis. Cuando le pregunto a alguien ¿por qué? y me cuenta su "película" (que puede que tenga una pequeña o gran parte de razón... de ahí la temida solidaridad)... si me dejo llevar por lo que pienso y empatizo en exceso, le estoy sirviendo de hombro para llorar, pero no estoy liderando su gestión, no estoy ayudándole a salir a flote. Lamentablemente esta es la actitud que normalmente me encuentro... De ahí la importancia de contar con profesionales para este tipo de seguimiento si realmente quiero que, como empresario, mis inversiones no se conviertan en gastos y acabe por regalar incentivos que en tiempos de bonanza quizá pudieran soportarse... hoy por hoy, sería imperdonable.